En este día tan particular los invitamos a detenernos unos minutos para pensar qué significa, hoy, trabajar.
Trabajar significa modificar lo existente. Hacer un aporte propio. Transformar algo y en ese mismo proceso, transformarnos. Ser útiles. Creer y crear. Reconocer aquello que hacemos y a nosotros mismos. Vincularnos con otros en un proceso proactivo. Intercambiar, producir y circular.
El mundo del trabajo se ha modificado notoriamente en los últimos años y coexisten avances inimaginables hasta hace poco como la inteligencia artificial que suceden al unísono de la exacerbación de la explotación del hombre por el hombre. Avances y retrocesos que signan el universo laboral actual que globalizado, amplia nuestros horizontes de acción, pero a su vez, multiplica exponencialmente la competitividad a escala global.
¿Qué aportes podemos hacer desde una institución de educación superior que promueve el Objetivo de Desarrollo Sustentable número 4, el acceso a la educación de calidad para todos, para preparar a nuestros estudiantes para un universo laboral en permanente cambio?
Por un lado, cada vez adquiere más relevancia el estímulo de las capacidades blandas: la comunicación, el trabajo en equipo, la resiliencia, la apertura al cambio, la capacidad de escucha, las experiencias prácticas, la resolución de problemas y el liderazgo como un camino indispensable para transitar que se complementa con la incorporación de conocimientos sólidos de base que posibiliten la incorporación de nuevos conocimientos en un tránsito de innovación permanente.
¿Qué es lo que no nos puede faltar para incorporarnos al mundo del trabajo? Criterio propio, además de competencias específicas que cambian día a día. ¿Cuál es el diferencial que debemos buscar en épocas de trabajos de elaboración disponibles a tan solo clic de distancia del famoso chat GPT? Las experiencias prácticas que nutren trayectorias y posibilitan el desarrollo de criterios guiados por una reflexión teórica y vuelta a la práctica, consolidan la formación profesional. No nos olvidemos que la metodología es ese nexo o puente que une la teoría y la práctica y viceversa. Contar, entonces con criterios metodológicos es un modo de propiciar un saber hacer que trascienda modas y tecnologías cambiantes.
En el día del trabajador celebramos las posibilidades que la formación profesional abre y las y los invitamos a reflexionar sobre la importancia del trabajo como camino de realización tanto personal como colectiva.
Dra. María José Nacci
Decana Facultad de Ciencias Sociales y Humanas
Universidad Argentina John F. Kennedy
