Cambio Climático y sus Implicancias en el Medio Ambiente: Inclusión en los Planes de Formación de los Arquitectos

Unidades Académicas
Escuela Universitaria de Arquitectura
6 noviembre, 2025

Desde nuestra profesión aceptamos y nos ocupa el tema del cambio climático y las emisiones de gases de efecto invernadero, que comprometen en gran medida a la arquitectura como creadora de sistemas edilicios y a la construcción como ejecutora de los mismos.

Evaluando la situación en un contexto donde el eslogan supera a la acción, lo planteo desde “el oficio y la academia por sus roles presentes y futuros”, asumiendo su creciente impacto y las impredecibles consecuencias sobre el equilibrio integral del planeta.

Por ello y por si, no nos sentimos plenos responsables de la autoría de referencia, pero nos compromete a actuar con creatividad en cada contexto de pertenencia y generar ideas que brinden soluciones integrales con las demás actividades en el desarrollo social sobre el medio ambiente.

En 2022 la ONU en publicaciones sobre el clima territorial reclamaba para el 2030 descarbonizar un 10%, señalando que la construcción contribuye con un 21% a las emisiones de gas de efecto invernadero. También que durante ese año los edificios demandarían el 34% de energía mientras emiten hasta el 37% de dióxido de carbono (CO2) en sus funciones y servicios.

Aceptando la dependencia de nuestro desarrollo con el hábitat natural, cito a Carl Sagan -1990-: «Punto Azul Pálido es más relevante que nunca. Nos recuerda que a pesar de nuestras diferencias todos compartimos el mismo hogar y el mismo destino”. Sagan soñaba con un futuro en el que la humanidad se uniera no solo para explorar el cosmos, sino también para proteger y mejorar la vida en la Tierra.

Ante datos, reflexión y las innegables nuevas construcciones es imprescindible reciclar las existentes que cada realidad evalúe. -patrimoniales y/o seculares-. Las patrimoniales apreciadas como protectoras de la herencia cultural y valores artísticos de diversas funciones; las seculares y posibles de rehabilitar implican nuevos usos de destino social en gran escala y menores costos. Considerando los componentes a recuperar – fundaciones, estructuras, parte de envolventes, etc.-, el balance general del GEI en este rubro sería notablemente reducido.

Arquitectos y especialistas debemos comprometernos y participar activamente en: cooperar en estrategias de planificación oficiales y/o privadas; incentivar prioritariamente los trabajos de restauración y rehabilitación evitando inútiles demoliciones y publicar los realizados; simultáneamente investigar en el ámbito académico y con otras disciplinas sobre nuevos materiales que emitan mínimas o nulas cuotas de carbono.

Cada territorio contiene y provee materiales de construcción. La geografía, el clima, los recursos naturales, el tejido social y sus asentamientos definen las demandas. La innovación de la construcción hacia la calidad de vida debe conservar el medio ambiente equilibrado y amigable.

Al inicio del S21 la creciente espiral demográfica presiona dinámicamente sobre la expansión de las ciudades y demanda la aplicación de rigurosas normas. La política, la educación con dinámica actualización a los tiempos, la economía, la técnica e industria, etc., deben responder por el cuidado del planeta con constante reducción del GEI.

Arq. Norberto J. de la Torre
Director de la carrera de Arquitectura
Universidad Argentina John F. Kennedy