¿Pasado, presente o futuro?
“El adelanto de la ciencia de un país es el índice más seguro de su civilización”
Dr. Bernardo Hussey
En 1947, en épocas de radioteatro y entre los tranvías que circulaban por Buenos Aires, con sus siluetas movedizas reflejadas en los charcos del adoquinado porteño, Don Bernardo, un médico argentino, de apellido Houssay, recibía un galardón muy especial. Ni más ni menos que el premio Nobel de medicina. El primero otorgado a un científico latinoamericano. Años más tarde, sus méritos, nos cuenta el historiador Felipe Pigna, fueron reconocidos oficialmente y una década más tarde, hacia 1958 fue uno de los fundadores del CONICET.
En ese entonces, en tamaño clima de época, otro grupo de pioneros provenientes de la Universidad Nacional de Tucumán, se reunían ante la necesidad de crear nuevos espacios de promoción de las ciencias y la innovación. Entre ellos, estaban los hermanos Coscio, Mario y Walter y dos jóvenes abogados: el Dr. Herrera Figueroa y el Dr. Pedro David, quienes armaron lo que fuera la valiosa y poco conocida “pre-historia” de la Universidad Kennedy: el instituto de estudios que editó y tradujo, entre tantas otras obras, las novedades de la sociología sistemática de Talcott Parsons en esa publicación poco citada entre los estudiosos la historia cultural rioplatense: “Estudios de Sociología”.
Entonces, no existía traducción simultánea mediada por inteligencia artificial, pero hubo muchas voluntades altruistas que dedicaron su tiempo y esfuerzo al desarrollo del conocimiento innovador con la convicción de que en las huestes de la ciencia, con el aliento del arte y mediante la incorporación de la tecnología, podían sembrar futuro. Y así fue porque no sin sortear todo tipo de obstáculos, hoy estamos aquí otras generaciones reflexionando desde esta alta casa de estudios, UK, sobre la ciencia como semilla del desarrollo y la construcción de paz. Algo tan determinante y necesario para el destino de la humanidad tanto ayer como hoy.
En noviembre 1964, en épocas de fuertes movimientos socio políticos y culturales, y tras la aprobación en épocas del presidente Arturo Frondizi de la ley que habilitó la oficialización de la educación libre con gestión privada incluida, se decidió acuñar el nombre “Universidad Argentina John. F. Kennedy” en homenaje al magnicidio de quien fuera asesinado en pleno ejercicio de la presidencia de los EEUU: el propio John Fitgerald Kennedy, denodado impulsor de las ciencias, el arte y la cultura.
Hoy nos toca, en épocas de una necesaria renovación del principio esperanza, parafraseando a Ernest Bloch, recordar una vez más, en el sentido de volver a pasar por el corazón, qué significa la ciencia y sus plurales respectivos para el desarrollo humano y para propiciar la paz mundial.
Retomemos esa valioso idea fuerza del estado del arte de cualquier campo del conocimiento como utopía universal que nos impulsa a sentirnos parte, aunque sea pequeña y anónima, de algo mucho mayor con un propósito común: el bienestar de la humanidad.
Argentina se ha destacado y sorprende aún hoy por la calidad, variedad y creatividad de su investigación e innovación a escala global.
Desde nuestro espacio académico, nos proponemos honrar ese magno legado invitando con convicción y humildad a cada docente y estudiante a acercarse a la investigación desde algo muy simple y complejo a la vez: la formulación de preguntas en y sobre su quehacer cotidiano.
En épocas de IA, de respuestas al alcance de la mano, nuevamente, el desafío es la formulación de las preguntas. Aprender y enseñar a preguntar y a preguntar-nos al respecto. Centrarnos en el criterio para preguntar. Eso es “promptear”. Ese verbo que adquirimos desde que hace unos dos años incorporamos por la IA a cada dispositivo.
Nuevas preguntas, una vez más, son centrales para orientarnos en un mundo en permanente y vertiginosa transformación para hacer pequeños pero valiosos avances educativos al impulso de la investigación para la paz y el desarrollo humano.
Por la Dra. María José Nacci
Decana de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas
Universidad Argentina John F. Kennedy