Una vez más, al comienzo del nuevo año, celebramos el Día Internacional de la Educación, como forma de recordarnos la importancia central que la educación de los pueblos tiene en la supervivencia y desarrollo de la vida de todos los habitantes de nuestra tierra.
Superando las grandes crisis que la pandemia provocó en el mundo entero y siendo testigos y actores de los continuos progresos que la ciencia y las tecnologías van transformando nuestra vida cotidiana, no queda duda del rol esencial que le cabe a la educación para hacer posible que este mundo cambiante, inestable, incierto y desafiante encuentre el camino hacia el crecimiento, desarrollo, armonía y concordia de un mundo en paz para todos.
Invitamos a nuestra comunidad educativa a ser parte activa en este desafío, creando cada uno desde su lugar, espacios de encuentro, cultivando la buena escucha, reconociéndonos afablemente, respetándonos en nuestras diferencias y compartiendo entusiastamente nuestras coincidencias. Vivamos cotidianamente lo que valoramos y actuemos lo que predicamos.
Que nuestra institución eduque con lo que hace tanto como con lo que enseña y sigamos construyendo juntos, espacios de escucha, de diálogo, de comprensión y reflexión que acorten distancias, creen puentes, trasciendan lenguajes y culturas y asuman generosamente la realidad que nos reclama.
Dra. María Elisa Herren
Rectora Emérita
Universidad Argentina John F. Kennedy
