La Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas que estableció esta conmemoración, fue realizada en el contexto de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenido de los pueblos con el unánime acuerdo de los países miembros de poner de relieve la importancia de la educación para hacer posible tal desarrollo.
Los últimos años han dado fiel testimonio de dicha importancia tanto en las transformaciones que las nuevas tecnologías digitales vienen provocando en los procesos educativos, el mundo del conocimiento y de las comunicaciones, como así también los cambios que los años de pandemia han provocado en las formas de interacción entre las personas, de trabajar, de aprender y de enseñar y consecuentemente, en las instituciones.
No obstante, las respuestas a los nuevos desafíos ponen en evidencia tanto grandes logros e innovaciones como también evidencian graves y profundas carencias, que señalan el largo camino que deben transitar los países en pos del desarrollo sostenido deseado. Vale reconocer asimismo que como pocas veces en la historia de la humanidad, existe una conciencia cabal de la importancia de la educación como derecho y condición de futuro.
El futuro que, hoy día, confronta una vez más el drama de la guerra y de la violencia en las comunidades.
En este 24 de enero debemos reafirmar nuestro compromiso con las nuevas generaciones para trabajar a conciencia en función de los valores de libertad, justicia, equidad y fraternidad que hagan posible la PAZ.
Dra. María Elisa Herren
Rectora Emérita
Universidad Argentina John F. Kennedy
