25 de mayo: Gesta revolucionaria e integración social

Comunidad Kennedy
24 mayo, 2021

Gesta revolucionaria e integración social

“La vida es nada si la libertad se pierde”

Manuel Belgrano

“Cualquier déspota puede obligar a sus esclavos a cantar himnos a la libertad”

 Mariano Moreno

La Revolución de Mayo de 1810 fue un hito histórico que comienza en Buenos Aires el proceso emancipatorio nacional. Aunque tuvieron que pasar seis largos años de guerras patrióticas a lo largo y a lo ancho del país para que, finalmente, se declare la Independencia en el Congreso de Tucumán de 1816.  Luego de la independencia, las luchas intestinas entre unitarios y federales dividieron al país y dejaron marcas que aún resultan tangibles en la cultura política argentina. Sólo un federal derrocaría a otro federal tan particular como Don Juan Manuel de Rosas y la batalla de Caseros de 1852 marca el fin de la división geopolítica entre la Confederación Argentina y Buenos Aires, dando lugar a la Sanción de la Constitución de 1853.

No obstante, a 211 años de la Revolución de Mayo, tenemos una sociedad en la cual más de la mitad de las niñas y los niños son pobres, lo cual no garantiza ni la libertad, ni la igualdad y mucho menos, la fraternidad. ¿Será posible que alguna vez Argentina abandone sus dicotomías paralizantes? ¿Cuántos años deberán pasar para que esto ocurra? ¿Desde cuándo deberíamos contar? Buenos Aires-Interior /unitarios-federales/ peronistas-antiperonistas/ exportación-proteccionismo/ unos versus otros. ¿Podremos superar las dicotomías alguna vez? ¿O dejar de mirarnos en espejos que reflejan desconfianza? ¿Y acaso reconocernos con la tensión suspendida en aguas calmas?

Mientras que la gesta de mayo encontró inspiración tanto en las ideas de la ilustración, en la tríada libertad, igualdad y fraternidad, fue también inspirada por la Independencia Americana de 1776 y catalizada por el debilitamiento del imperio español ante el avance de Napoleón. No obstante, aunque sin tan buena prensa, la inspiración en las insurrecciones populares indígenas y los legados de las resistencias antiesclavistas como las guerras calchaquíes (1630-1635,1660-1665), la resistencia de palmares (1630-1697), el levantamiento de Tupac Amaru II (1780-1781) y la revolución haitiana (1791); también cimentaron con texturas locales el espíritu revolucionario de mayo.

Es tiempo de una necesaria relectura histórica. Como dijo Gabriel García Márquez cuando le entregaron el premio Nobel de literatura, la interpretación de nuestra realidad con esquemas ajenos sólo contribuye a tornarnos cada vez más desconocidos, cada vez menos libres, cada vez más solitarios. El reconocimiento de la doble vertiente de inspiración libertaria, deja pasar un ligero haz de luz que puede atravesar dicotomías para abrir, quizás, otro horizonte. Un horizonte de integración.

Que este 25 de mayo nos convoque a trabajar unidos por una sociedad libre, justa e igualitaria.

Dra. María José Nacci

Decana de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas

Universidad J. F. Kennedy