El 3 de diciembre de cada año, se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, establecido en 1992 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, y representa una oportunidad para reflexionar y promover las acciones necesarias que garanticen sus derechos humanos fundamentales.
“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”, así lo expresa el artículo primero de la Declaración Universal de Derechos Humanos. La consolidación de esos derechos en la práctica se plantea como uno de los mayores desafíos en todo el mundo. Sin embargo, las desigualdades se exacerbaron con la reciente Pandemia de Covid-19, en especial para las personas con discapacidades que, históricamente se encuentran en situación de desventaja para acceder en iguales condiciones a los distintos aspectos de la vida política, social, económica y cultural.
Según el Informe Mundial sobre la Discapacidad, alrededor del 15% de la población vive con algún tipo de discapacidad. Las mujeres tienen más probabilidades de sufrir discapacidad que los hombres y las personas mayores más que los jóvenes.
La Convención Internacional de Derechos de las Personas con Discapacidad. (CDPCD) es el primer instrumento jurídico que les confiere derechos exigibles, y los Estados son garantes de su cumplimiento. La Argentina se suscribió a la CDPCD en 2007, ratificó en 2008, y mediante la Ley 26378 la incorporó a la normativa nacional.
Resulta fundamental para su aplicación el concepto de diseño universal, cuyo objetivo es que la sociedad sea accesible para todos los seres humanos, no solo para las personas con discapacidad.
Quienes trabajamos y vivimos con personas con discapacidad, entendemos que las barreras no son solo estructurales. Surge de la interacción entre el estado de salud o la deficiencia de una persona y la multitud de factores que influyen en su entorno. Se trata de una construcción social, es algo que se modela a diario en las relaciones interpersonales, en las decisiones que se toman, como en la manera de pensar y diseñar el entorno físico, social, cultural e ideológico en el que cada uno de nosotros se desenvuelve.
“No dejar a nadie atrás” es la promesa de la Agenda 2030 y sus ODS, Objetivos del Desarrollo Sostenible de la ONU. En el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, procuremos asumir el compromiso individual y social para transitar desde la desigualdad hacia una plena equidad en la diversidad.
Lic. Silvia Pitta
Facultad de Ciencias Sociales y Humanas
Universidad Argentina John F. Kennedy
Referencias:
Ley 26378 (2008) Congreso de la Nación Argentina. En: http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/140000-144999/141317/norma.htm