Día del Reciclaje

17 mayo, 2021

Día del Reciclaje

La sustentabilidad y el cuidado del ambiente, y en particular el reciclado como una de sus prácticas, están enmarcados dentro de los objetivos del desarrollo sostenible, ODS 2030, que como integrantes de una institución educativa de educación superior nos comprometemos a impulsar. Ya sea mediante contenidos incluidos en nuestros planes de estudio, a través de trabajos de extensión y vinculación o a través de proyectos de investigación-acción. Los ODS están proyectados para dentro de una década y para entonces nuestros estudiantes serán profesionales instalados en sus disciplinas o en trabajos trasdisciplinarios y uno de nuestros mayores desafíos es propiciar que sean agentes del cambio social que implica el cumplimiento de los objetivos del desarrollo sostenible.

¿Cómo nos imaginamos nuestras sociedades para el año 2100? En el marco de incertidumbre reinante, que algunos llaman crisis civilizatoria, parece una fecha muy, muy lejana pero, según las expectativas de vida vigentes, muchos de los que hoy comienzan sus estudios podrían continuar vivos para entonces. ¿Cómo imaginan sus propias vidas futuras? ¿Qué imágenes se les aparecen cuando se nombra el año 2100? ¿Sólo aparecen secuencias de imágenes distópicas y apocalípticas? ¿O pueden integrar algún otro imaginario colectivo?

La ciencia ficción ha sido inspiración premonitoria del desarrollo científico-técnico. Basta haber leído a Julio Verne en clásicos como “Viaje al Centro de la Tierra” (1864), “De la tierra a la Luna” (1865) o “Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino” (1870) para saberlo. En las representaciones contemporáneas de la ciencia ficción, en series como “Black Mirror” (2011), en cambio, abundan las representaciones de sociedades de hiper-control social y de gestión sinóptica de la población que monitorean cada paso y cada opinión del ser humano donde la lógica del panóptico de control introyectado subjetivamente en las clásicas instituciones disciplinarias como la escuela, el trabajo o las prisiones  -como nos explicaba Michel Foucault- es definitivamente reemplazado por el monitoreo y automonitoreo constante.  Entre ambos extremos, entre la utopía y la distopía, entre la ciencia ficción anticipatoria del desarrollo científico técnico moderno y la ciencia ficción que augura una sociedad posmoderna sin espacio para la divergencia, ¿hay espacio para nuevas proyecciones?

Probablemente, lo que menos se enseñe en las Facultades, amén de las buenas prácticas de las escuelas de arquitectura, sea la proyección. Y mucho menos la proyección de lo divergente. Como si de una línea temporal imaginaria se tratase, de una línea recta saliera otra alternativa que nos lleve a una ucronía (a un no tiempo). Estamos en ese punto cero. En el punto en que salen caminos unidos por el vértice. Posiblemente los amantes de series como Dark (2017), por volver a representaciones de la ciencia ficción actuales, sepan mucho sobre inflexiones temporo-espaciales pero el ejercicio de proyección se centra en el presente que prevé algún (otro) futuro no distópico o fatalista. Para llegar a ese futuro es necesario partir de una proyección presente. La simple pero significativa práctica del reciclado puede ser un ejercicio concreto de proyección futura.

Entonces, a las famosas triple R del reciclado, Reciclar, Reutilizar y Reducir, podríamos agregarle una nueva R, la de Resignificar. Esta cuarta “R” aporta a la sustentabilidad una apoyatura de orden simbólico que posibilita un sendero de proyección divergente. ¿Qué es realmente re-ciclar? Iniciar un nuevo ciclo, transformar la materia, dar una nueva oportunidad, adaptar y proteger lo ya existente. Recrear creativamente. Re-crearnos en ese acto que nos posibilite, quizás, vislumbrar otro futuro.

Dra. María Jose Nacci

Decana de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas