Historias que inspiran

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18 julio, 2019

En esta oportunidad, compartimos con toda nuestra comunidad el testimonio de Celina, estudiante de la licenciatura en Relaciones Públicas en modalidad virtual. Porque los estudiantes son el principal motivo de nuestros trabajos y nuestros esfuerzos, compartimos una historia de vida que nos inspira a continuar convencidos que la educación es el medio para cambiar una sociedad…

 


Mi nombre es Celina, tengo 19 años y soy ciega. Soy de Concordia, Entre Ríos.

Comencé a estudiar en la Universidad Kennedy la licenciatura en Relaciones Públicas, en 2019.

Anteriormente estudiaba Ciencias Políticas en UNER (Universidad Nacional de Entre Ríos) y, debido a ciertos inconvenientes surgidos en el transcurso del año, decidí dejar la carrera. Sin embargo, y porque considero que el futuro lo construyo yo, porque nadie lo hará por mí, y porque me gustaba lo que hacía, decidí seguir buscando dicha carrera en otras universidades.

A fines de diciembre comencé a llenar formularios y más formularios, esperando respuesta de alguna y tomando contacto con otras. Nada me convencía, nada me llamaba la atención lo suficiente. La verdad que a lo último ya ni me fijaba en qué universidad estaba dejando mis datos, porque lo importante para mí era poder seguir estudiando.

Si me preguntan cómo fue que terminé estudiando acá, mi respuesta es “en realidad no tengo idea”: fue la Universidad Kennedy la que se contactó conmigo. Y cabe destacar el tiempo que se tomaron para contarme sobre las carreras que, en modalidad virtual, tienen en el área de Ciencias Sociales. Eso fue lo que me convenció, además de la seguridad y confianza que me dieron, y el compromiso que demostraron desde el principio.

Sentí incertidumbre. ¿Cómo será estudiar en modalidad virtual? ¿Y los trabajos, los parciales? Sin embargo, me animé a abrir esa puerta. Con el correr de los meses me fui acostumbrando, y elegir esta universidad es algo de lo que no me arrepiento.

Me siento cómoda, tranquila, puedo organizar mis tiempos de estudio, me tomo los parciales con calma, y hoy estoy donde estoy porque no me rendí, seguí buscando oportunidades, las encontré, las aproveché, ¡y puedo seguir subiendo los peldaños para llegar a la meta!

Saber que en Concordia existe un Punto Kennedy fue también lo que me impulsó a avanzar. Allí, aunque solo voy a rendir, me siento cómoda y siempre tienen predisposición para lo que sea.

Los profesores también siempre están guiando, y de una u otra forma me adapto a algunas actividades, o las actividades se adaptan a mí. Eso también habla de la voluntad que hay del otro lado, que es una de las claves para seguir adelante. En cuanto a la accesibilidad de la plataforma tampoco tuve nunca ningún problema, ni al momento de realizar los parciales, y eso es lo que me motiva.

Para mí lo importante está en creer en nosotros mismos y saber que, si hay voluntad, podemos hacer y ser lo que queremos. Los fracasos no existen, son pruebas que nos hacen más fuertes y nos enriquecen en experiencia.

Los que primero debemos confiar somos nosotros. Si no nos esforzamos por conseguir lo que queremos, nadie más lo hará.

¡Agradezco a la universidad por darme seguridad, confianza, y ayudarme a seguir creciendo y formándome como persona y profesional!

 

Celina
Estudiante de Relaciones Públicas