Es con profundo pesar que despedimos a quien en vida fue un destacado jurista y académico, nacido el 1 de febrero de 1938 en Guadalajara, Jalisco, México. Su legado en el ámbito del derecho y sus contribuciones a la sociedad marcan una pérdida irreparable.
El distinguido maestro obtuvo su licenciatura en Derecho en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Méjico en 1963, con mención honorífica. Posteriormente, alcanzó el máximo reconocimiento académico al obtener su doctorado en Derecho en 1971, siendo el primer destinatario de la mención Magna Cum Laude en la División de Estudios Superiores de dicha Facultad.
A lo largo de su carrera, se desempeñó como investigador titular de tiempo completo en el Instituto de Investigaciones Jurídicas y como profesor titular en la Facultad de Derecho de la UNAM. Su compromiso con la excelencia académica le valió la distinción de ser miembro del Sistema Nacional de Investigadores.
Poseía un gran talento para construir instituciones. En 1997 fue elegido Juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos por la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos, un honor que reflejó su profundo compromiso con la justicia y los derechos humanos. Allí desempeñó un papel trascendental en la estructuración y activación funcional de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Fue artífice de importantes reformas en los sistemas penitenciarios de Méjico y otros países latinoamericanos. Poseía una extraordinaria combinación de sabiduría académica y habilidad y destreza política.
Autor prolífico en temas jurídicos y criminológicos, así como en cuestiones políticas y literarias. Escribía maravillosamente bien y se destacaba por su elocuente oratoria.
Fue internacionalmente reconocido. Sus participaciones en los congresos quinquenales de Naciones Unidas para la Prevención del Delito y el Tratamiento del Delincuente, honraron a México.
Además de su labor académica, fue reiteradamente distinguido por las universidades jurídicas más importantes.
Su compromiso con la mejora de la sociedad también se manifestó a través de su participación en distintas instituciones, como la Junta de Gobierno de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Consejo Asesor del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT). Además, ocupó roles clave en el ámbito gubernamental, incluyendo el de Procurador General de Justicia del Distrito Federal y Secretario del Trabajo y Previsión Social.
Nuestra Facultad de Ciencias Jurídicas lo distinguió el 7 de abril de 2006 con el Doctorado Honoris Causa y, en nuestro 50 Aniversario, nuestra Universidad lo reconoció con la Gran Cruz Kennedy por sus destacadas participaciones académicas y científicas en nuestra Alta Casa de Estudios.
Más allá de su destacada trayectoria académica y profesional, queremos resaltar la calidad humana que distinguió a este ilustre ser. Su calidez, humildad y la generosidad con la que compartía sus conocimientos dejaron una huella imborrable en quienes tuvieron el privilegio de conocerlo de cerca. Siempre dispuesto a brindar apoyo y orientación, su presencia iluminaba aulas y salas de conferencias.
Sus anécdotas, consejos y gestos amables trascendieron el ámbito profesional, convirtiéndolo en un mentor y amigo invaluable para muchos.
Su capacidad para inspirar a las generaciones más jóvenes se refleja no solo en su prolífica obra académica, sino también en el legado de afecto y respeto que dejó en sus discípulos y colegas.
Expresamos nuestras condolencias a sus seres queridos y colegas, reconociendo la trascendencia invaluable de su legado.
Dra. María Elisa Herren
Rectora Emérita
Dr. Javier García Palacios
Presidente
Asociación Civil Universidad Arg. John F. Kennedy
Dra. Paula Sardegna
Decana Facultad de Ciencias Jurídicas
