Frente a la realidad epidemiológica y a la continuidad del aislamiento/distanciamiento social preventivo y obligatorio, observamos que persisten el miedo, la preocupación, la ansiedad y el estrés, entre otras manifestaciones esperables ante la incertidumbre, lo desconocido, los cambios y las crisis que acompañan estos tiempos de pandemia.
Desde el mes de abril la Universidad Kennedy ha puesto en marcha el Servicio a la Comunidad–Atención en línea para la contención emocional, orientación psicológica y psicopedagógica, consejo farmacéutico y consultas odontológicas. Del trabajo realizado recabamos breves consideraciones que compartimos para coadyuvar a la promoción de la salud biopsicosocial.
En esta oportunidad les acercamos algunas pautas para recordar y continuar con el cuidado de niños y niñas.
- En estos momentos los niños y niñas pueden requerir, de parte de los adultos, más atención y cuidado.
- Es importante que los niños sepan de qué se trata la situación por la que estamos atravesando; estar dispuestos a responder a todas sus preguntas de manera sencilla, clara y solo aquello sobre lo que preguntan; trasmitiendo calma, con palabras adecuadas a su edad y sin sumar miedos, escuchar sus preocupaciones procurando que no estén mucho tiempo recibiendo información sobre el tema y recordándoles que se trata de algo temporal.
- Ayudar a los niños a encontrar formas positivas de expresar sentimientos como el miedo y la tristeza. Participar en una actividad creativa, como jugar y dibujar, puede facilitar este proceso, en un ambiente seguro y de apoyo.
- Es un buen momento para enseñarles buenas prácticas de higiene que les servirán para toda su vida: toser y estornudar tapándose la boca con el brazo, durante las salidas utilizar tapabocas a partir de los 6 años, pautas de higiene en general, evitar tocarse los ojos la nariz y la boca y mantener la distancia física entre personas.
- Durante el acompañamiento en las tareas escolares es necesaria una actitud de apoyo. Recuerde que usted no es su maestro y ellos pueden sentir la presencia de los padres como una presión que los condiciona en su rendimiento.
- Procure hábitos de horarios, tareas y responsabilidad en base a su edad, dedicando un tiempo diario a la lectura o actividades intelectuales. En lo posible busque un espacio de la casa lo suficientemente tranquilo, y si no se puede intente generar un ambiente libre de distractores (televisores, música, ruido). Si todo el grupo familiar se encuentra en cuarentena y los adultos deben trabajar desde su casa y al mismo tiempo acompañarlos en la modalidad de educación en casa, trate de organizarse para poder dedicarle el tiempo necesario en su aprendizaje. Es importante recordarles que esta situación es transitoria.
- Facilitar los contactos sociales con familiares y amigos mediante video-llamadas, zoom, skype, los ayudará a no perder el contacto con su familia, amigos y compañeros de escuela.
- Establecer una rutina familiar adaptada a su edad e involucrándolos en las tareas domésticas intentando diferenciar las rutinas de la semana de las del fin de semana.
- Las salidas deben estar programadas y guardar todos los recaudos para el cuidado.
El virus existe, pero su transmisión depende exclusivamente del comportamiento humano. De la situación actual no salimos con el tú ni con el yo, el NOSOTROS en comunidad, lo hará posible.
Te seguimos escuchando en: teescuchamos@kennedy.edu.ar
Programa de Servicio a la Comunidad COVID-19
