Ganador Concurso de Fotografía: Leonardo Javier Guzmán

Unidades Académicas
Ciencias Jurídicas
15 octubre, 2025

La imagen capturada por Leonardo Javier Guzmán, presentada al concurso de fotografía de la Carrera de Abogacía: “ENFOQUE JURÍDICO: DERECHO AL TRABAJO”, presenta una escena que al verla conmociona de inmediato. Un enfoque “desde adentro” pensando en aquellas personas que se encuentran privadas de su libertad, y que tal como lo describe el estudiante “La fotografía presentada refleja la tensión entre encierro y horizonte. Las rejas y los muros son la expresión visible de los límites que impone la privación de libertad, pero más allá de ellos se abre un cielo que simboliza la esperanza”.

Dice el dicho: la esperanza es lo último que se pierde. La palabra esperanza viene de esperar, del latín sperare (tener esperanza) y esta de spes, esperanza.

Cuando una persona es privada de su libertad, este es el único Derecho del cual le es privado (y de forma temporaria), el resto de los Derechos continúan en esa persona, el derecho al trabajo es inalienable.

El trabajo dignifica, nos ayuda a realizarnos como personas, a lograr objetivos y superarnos día a día. Sin embargo, es una realidad que no todos tenemos acceso a las mismas oportunidades y en el caso de las personas en privadas de su libertad esto se incrementa de forma negativa.

Interpela al Estado en carácter urgente generar políticas penitenciarias que colaboren a la generación de puestos de trabajo en las Unidades Carcelarias, que el trabajo sea para generar nuevos horizontes y que marque de forma positiva un nuevo comienzo cuando las personas recuperen su libertad. Que en este contexto el trabajo cumpla con los pilares básicos y humanos, alejando así cualquier idea al trabajo forzoso que ha generado sombra en la historia de las personas privadas de su libertad.

Cuando una persona atraviesa el sistema carcelario, necesita que se genere una oportunidad real y efectiva para evitar una futura reincidencia en la comisión de delitos, ello es concordante con lo dispuesto en la Ley 24.660 art. 107, cuando expresa que:

“El trabajo se regirá por los siguientes principios: a) No se impondrá como castigo; b) No será aflictivo, denigrante, infamante ni forzado; c) Propenderá a la formación y al mejoramiento de los hábitos laborales; d) Procurará la capacitación del interno para desempeñarse en la vida libre; e) Se programará teniendo en cuenta las aptitudes y condiciones psicofísicas de los internos, las tecnologías utilizadas en el medio libre y las demandas del mercado laboral; f) Deberá ser remunerado; g) Se respetará la legislación laboral y de seguridad social vigente”.

Asimismo, ello encuentra directa relación con los Derechos consagrados en nuestra Carta Magna en su art. 14 bis y la Declaración Universal de Derechos Humanos de Naciones Unidas (art. 23 inc. 2).

Siendo fundamental destacar que la posibilidad de trabajar, no será impuesta de forma coactiva. Será un proceso al cual se adentrará la persona voluntariamente y se enseñará la cultura del trabajo, del sacrificio y adquirir nuevas prácticas que por motivo de entornos culturales y/o sociales no pudieron aprehender.

El trabajo también ayudará a la salud mental de aquellas personas privadas de su libertad que no solo deben lidiar con un encierro constante, sino que hará que dentro de ese contexto, logren un equilibrio que los ayude a mejorar como personas con miras a futuro.

Un Estado comprometido con la generación de fuentes de trabajo en contexto de encierro, hará que el compromiso de la reinserción social se vea logrado con creces y ello tendrá un doble impacto: en la persona que lleva a cabo el trabajo, quien aprenderá rutinas, nuevas destrezas y generar una nueva identidad, alejándose de las condiciones y/o motivos que lo llevó al encierro.

Y por otro lado, a la sociedad que se verá beneficiada con labores que contribuyen a acortar esa brecha social, saliendo de la dicotomía “ellos” “nosotros”, saneando esa otredad que genera por lo desconocido.

El derecho al trabajo no se disuelve por la privación de la libertad, sigue vigente y es esencial abogar por su cumplimiento.

Desde la Facultad de Ciencias Jurídicas agradecemos profundamente a todos quienes han participado en este concurso, en especial a: Andrea Debeljacovich (2da. distinción), Elizabeth Fernández (3ra. distinción) y destacamos también las producciones fotográficas de Hugo Maldonado y Blanca Esther Ojeda Ruíz.

¡Te esperamos en el Concurso de Fotografía 2026!

Abog. Espec. Paula Agustina Barros
Coordinadora de Extensión y Vinculación
Facultad de Ciencias Jurídicas